
Dicen que a Caperucita,
se le perdieron los pasteles
y de tanto llorar por ellos,
dejó mojados los manteles.
Dicen que no fue al bosque,
que fue a dar con el mar
y que el mar iba creciendo
porque no cesaba de llorar.
Que el lobo la fue siguiendo,
que no era una bestia feroz,
eso lo dicen ahora,
ya se ha corrido la voz.
Que la abuela no estaba enferma,
que en el bosque no vivía
y que la niña Caperucita,
es hija de la fantasía.
1 comentario:
por la premura del tiempo con que yo cuento no he podido leer tantos temas interezantes que tocas, pero me ha gustado mucho asi que volvere a darle un buen vistazo tan pronto pueda.
hasta pronto
Atte:
Elizabeth
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